
"El esperado regreso de Arturo Pérez-Reverte a la novela histórica. Este relato no es ficción ni libro de historia. Tampoco tiene un protagonista concreto, pues fueron innumerables los hombres y mujeres envueltos en los sucesos del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Héroes y cobardes, víctimas y verdugos, la Historia retuvo los nombres de buena parte de ellos: las relaciones de muertos y heridos, los informes militares, las memorias escritas por actos principales o secundarios de la tragedia, aportan datos rigurosos para el historiador y ponen límites a la imaginación del novelista. Cuantas personas y lugares aparecen aquí son auténticos, así como los sucesos narrados y muchas de las palabras que pronuncian. En Un día de cólera, Arturo Pérez-Reverte, convierte en historia colectiva las pequeñas y oscuras historias particulares, registradas en archivos y libros. Lo imaginado, por tanto, se reduce a la argamasa narrativa que une las piezas.Estas páginas pretender devolver la vida a quienes durante doscientos años, sólo han sido personajes anónimos en grabados y lienzos contemporáneos, o escueta relación de nombres en los documentos oficiales. "
Desde hace varios años, siempre he comentado que nunca me leería un libro de Pérez-Reverte, ya que su forma de ser, y de expresarlo en los libros, no me gustaba del todo. Lo consideraba, "demasiado culto para gente como yo". El caso es que, como buen madrileño, me apetecía leer algo de lo que se publicase este año con motivo del bicentenario, y este libro me ofreció dos oportunidades; por un lado, darle una oportunidad a Reverte (y faltar a mi palabra...), y por otra, conocer algo más aquel suceso histórico de hace 200 años.
Termino hoy, con más sufrimiento del esperado, su lectura. Quizá me esperaba otra cosa; y ya se que la culpa es mía, por no informarme lo suficiente antes de la compra (casi siempre impulsiva, como muchos bibliófilos). Por un lado, siendo oriundo de Móstoles, esperaba la aparición en el libro de los alcaldes de Móstoles, Don Andrés Torrejón y Simón Hernández. ¡Craso error!, la trama se centra, en exclusividad, en lo acontecido el 2 de mayo en las calles de Madrid, y termina con los tristes fusilamientos de la noche siguiente. Por lo tanto, aquí encontré el primer pero al libro. Quizá el autor, con tanta documentación, se podría haber extendido un poco más en su narración, para deleite no solo de madrileños, sino de más gente.
El otro pero que le puedo poner a este libro, por otro lado muy bien redactado, llevado y documentado, está en la excesiva relación de madrileños caídos o luchadores en el combate, que muchas veces corta el ritmo de lo que, por otro lado, es una interesante batalla, sobre todo la acaecida en Monteleón. Se que la interminable relación de personajes está puesto a modo de homenaje, pero uno termina abrumado con tanto nombre, confundiendo en ocasiones a personajes y descubriendo incluso, que algunos personajes dados por muertos, no lo estaban aún!
Asique terminado el libro, sólo se lo recomiendo a los apasionados de la historia o los curiosos que quieran saber un poco más sobre este hecho histórico, ¡y glorioso! Para los que pretendan disfrutar de una buena novela, es mejor que se busquen otra cosa.
LO MEJOR:
- Los personajes de Daoiz y Velarde, sin duda, héroes de la patria.
- El merecido homenaje que se llevan todos los madrileños que se revelaron ese día
- La buena documentación
- El "atlas" de Madrid que acompaña al libro, muy útil y muy interesante para conocer el Madrid Antiguo
LO PEOR:
- Tanto nombre, profesión, lugar de nacimiento, etc... abruma al lector, que se siente perdido
- El regustillo amargo, mezclado con la vergüenza ajena, que sacas como conclusión histórica al leer las 400 páginas, sobre todo en lo relacionado con el papel del ejército y las autoridades españolas "competentes".
- ¿Dónde están los alcaldes de Móstoles? jeje
VALORACIÓN: 6/10