Estrenamos este espacio con una crítica de un libro que no dejará a nadie indiferente
"Esta novela es la narración de la inexorable espiral de locura y violencia en la que cae de forma accidental Nafa Walid, a quien una muerte involuntaria arrastra a la soledad, al desencanto y a ser presa propicia de la vorágine sangrienta del integrismo islámico."
Antes de empezar con la crítica del libro, bien merece la pena contar la historia de su escritor (y no escritora, aunque lo pueda parecer...). Yasmina Khadra es el seudónimo femenino que eligió en su día Mohamed Moulessehoul, un excomandante del ejército argelino. Debido a la censura que había en su día en el país árabe y al cargo que ocupaba, decidió ocultar su verdadera identidad. En el año 2000, desveló su gran secreto, lo que le llevó a recibir numerosas críticas.
“Lo que sueñan los lobos” narra la historia de un joven (Nafa) con aspiraciones cinematográficas perdido en un país sin futuro para un tipo como él. Su trabajo como chofer de una familia de la alta sociedad, le lleva a un mundo en el que no termina de encajar, y decide abandonarlo el día en el que una joven muere en manos de su jefe. Como muchos otros jóvenes árabes, encuentra cobijo y apoyo en los rádicales del FIS (Frente Islámico de Salvación); Pero como reza un dicho español, Nafa pasa de “Málaga a Malagón”. Apartado de su familia, comienza una cruda batalla contra el sistema argelino dentro del FIS, lo que le lleva a su auto-destrucción.
Yasmina nos hace una tremenda descripción de lo que es el integrismo islámico llevado a las últimas consecuencias. La larga etapa de la vida de Nafa que se cubre en la novela nos hace reflexionar sobre las razones que tiene un joven para dejarlo todo por una sangrienta causa. El autor “ataca con estilo” al los rádicales islamistas de su país, describiendo a los “señores de la guerra” como seres despreciables y sin escrúpulos, que arrastran consigo a un sinfín de simpatizantes.
La historia se cuenta serena, sin prisas por parte del autor, y con un lenguaje en ocasiones bastante recargado, pero con una buena descripción de los personajes. El punto fuerte de su realismo se palpa en la excesiva violencia que transmite su obra, no apta para estómagos débiles. Es decir, que recién comido nunca recomendaría a nadie que se leyera este libro.
Aún así, al que le interese el tema del integrismo islámico, la bibliografía de Yasmina Khadra puede ser de buena ayuda. Entre mis próximas lecturas, incluiré alguno de sus otros libros.
LO MEJOR:
- Un libro corto y que se puede leer rápido (cómo casi todos los del autor)
- La claridad con la que se exponen los pensamientos del protagonista
LO PEOR:
- En ocasiones, el lenguaje está demasiado recargado
- El autor recrea con demasiada “fidelidad” algunos pasajes violentos, rozando el mal gusto.
Antes de empezar con la crítica del libro, bien merece la pena contar la historia de su escritor (y no escritora, aunque lo pueda parecer...). Yasmina Khadra es el seudónimo femenino que eligió en su día Mohamed Moulessehoul, un excomandante del ejército argelino. Debido a la censura que había en su día en el país árabe y al cargo que ocupaba, decidió ocultar su verdadera identidad. En el año 2000, desveló su gran secreto, lo que le llevó a recibir numerosas críticas.
“Lo que sueñan los lobos” narra la historia de un joven (Nafa) con aspiraciones cinematográficas perdido en un país sin futuro para un tipo como él. Su trabajo como chofer de una familia de la alta sociedad, le lleva a un mundo en el que no termina de encajar, y decide abandonarlo el día en el que una joven muere en manos de su jefe. Como muchos otros jóvenes árabes, encuentra cobijo y apoyo en los rádicales del FIS (Frente Islámico de Salvación); Pero como reza un dicho español, Nafa pasa de “Málaga a Malagón”. Apartado de su familia, comienza una cruda batalla contra el sistema argelino dentro del FIS, lo que le lleva a su auto-destrucción.
Yasmina nos hace una tremenda descripción de lo que es el integrismo islámico llevado a las últimas consecuencias. La larga etapa de la vida de Nafa que se cubre en la novela nos hace reflexionar sobre las razones que tiene un joven para dejarlo todo por una sangrienta causa. El autor “ataca con estilo” al los rádicales islamistas de su país, describiendo a los “señores de la guerra” como seres despreciables y sin escrúpulos, que arrastran consigo a un sinfín de simpatizantes.
La historia se cuenta serena, sin prisas por parte del autor, y con un lenguaje en ocasiones bastante recargado, pero con una buena descripción de los personajes. El punto fuerte de su realismo se palpa en la excesiva violencia que transmite su obra, no apta para estómagos débiles. Es decir, que recién comido nunca recomendaría a nadie que se leyera este libro.
Aún así, al que le interese el tema del integrismo islámico, la bibliografía de Yasmina Khadra puede ser de buena ayuda. Entre mis próximas lecturas, incluiré alguno de sus otros libros.
LO MEJOR:
- Un libro corto y que se puede leer rápido (cómo casi todos los del autor)
- La claridad con la que se exponen los pensamientos del protagonista
LO PEOR:
- En ocasiones, el lenguaje está demasiado recargado
- El autor recrea con demasiada “fidelidad” algunos pasajes violentos, rozando el mal gusto.
- Usa bastantes palabras en su idioma original, y el lector puede perderse (para evitar esto, en sus siguientes libros, suele acompañarlos con la traducción de dichas palabras)
VALORACIÓN: 7/10
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