"Rusia, 1999. La otrora gran superpotencia zozobra en un mar de hiperinflación, caos económico y criminalidad. Las elecciones se aproximan y una sola voz carismática resuena en todo el país. Igor Komárov, lider derechista, promete reformar la moneda, acabar con el crimen, eliminar la corrupción y devolver la gloria a Rusia. Pero los dirigentes occidentales se ven conmocionados cuando llega a sus manos un documento secreto de que se desprende que Komárov no es el salvador de la nación, sino un nuevo Hitler. Oficialmente, Occidente no puede hacer nada, pero un grupo de prohombres angloamericanos decide no quedarse de impasible viendo como la historia se repite."
Forsyth nos narra durante la primera parte dos historias de forma simultánea. La de la UFP, el partido presidido por Komárov y otra en flash-back, la de Jason Monk, el protagonista, cuando este era agente de la CIA. Esta última puede considerarse aparte de la trama principal, ya que cuenta las actividades realizadas por Monk durante los años 80, principalmete captando y controlando agentes rusos informantes de la CIA.
En la segunda parte Monk es contratado para, desde dentro, y con la ayuda de un ex dirigente del servicio secreto británico, desbaratar los planes de Komárov.
Un thriller político de proporciones insólitas, Forsyth crea una situación muy compleja, con multitud de personajes, sin dejarse un solo detalle. En la novela no se dejan cabos sueltos, ni durante el nudo, ni durante el desenlace.
Aunque debido a esto la narración se hace muy lenta, sobre todo en la primera parte. El autor utiliza más de 300 páginas para introducir el argumento cuando podría resumirse en bastantes menos. Este problema se solventa parcialmente en la segunda, que, aunque tiene otras tantas estas se hacen más llevaderas, en parte porque resultan necesarias para desarrollar la historia y en parte porque es donde se concentra la acción.
VALORACIÓN: 7/10
Forsyth nos narra durante la primera parte dos historias de forma simultánea. La de la UFP, el partido presidido por Komárov y otra en flash-back, la de Jason Monk, el protagonista, cuando este era agente de la CIA. Esta última puede considerarse aparte de la trama principal, ya que cuenta las actividades realizadas por Monk durante los años 80, principalmete captando y controlando agentes rusos informantes de la CIA.
En la segunda parte Monk es contratado para, desde dentro, y con la ayuda de un ex dirigente del servicio secreto británico, desbaratar los planes de Komárov.
Un thriller político de proporciones insólitas, Forsyth crea una situación muy compleja, con multitud de personajes, sin dejarse un solo detalle. En la novela no se dejan cabos sueltos, ni durante el nudo, ni durante el desenlace.
Aunque debido a esto la narración se hace muy lenta, sobre todo en la primera parte. El autor utiliza más de 300 páginas para introducir el argumento cuando podría resumirse en bastantes menos. Este problema se solventa parcialmente en la segunda, que, aunque tiene otras tantas estas se hacen más llevaderas, en parte porque resultan necesarias para desarrollar la historia y en parte porque es donde se concentra la acción.
VALORACIÓN: 7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario